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“Entender la muerte, es entender la vida”… 

 Hablar de la muerte es un tabú y se prohíbe hablar de ello, como del dolo; esto nos lleva a vivir en sufrimiento y depresión en muchos casos, la razón es que sólo son bien vistos.

 La muerte forma parte de la propia vida, a través del tiempo vamos atravesando diferentes duelos por pérdidas diversas, de hecho, el primer duelo que vivimos es el desprendimiento del vientre de nuestra madre y así vivimos muchos a lo largo de nuestras vidas.


"Si tiene plata en el cabello y oro en el corazón, no hay duda... es un abuelo"

Anónimo

Los abuelos son símbolo de amor, paciencia, consejos, confidentes y enseñanzas, son de las primeras personas con las que tenemos contacto y que más llegamos amar en la vida, generando un deseo de tenerlos siempre a nuestro lado.

 Lamentablemente; algún día partirán e incluso en ocasiones, antes de lo que desearíamos. Todos tenemos recuerdos que quedan impregnados en nuestras mentes y corazones de nuestros queridos abuelos, las pláticas, los consejos, los cantos, los juegos con el abuelo, cuando la abuela nos preparaba nuestra comida o postre favorito y siempre, siempre, la complicidad de ambos.

 Es posible que lleguemos a ver la muerte de los abuelos con cierta naturalidad, ya que al verlos mayores asumimos que se irán antes que las personas jóvenes; sin embargo, perderlos puede resultar sumamente doloroso si hemos crecido con ellos o los hemos visto con demasiada frecuencia.


Algunos consejos

Llévalos siempre en la memoria y corazón

Agradeciendo y recordándolos por los momentos que se compartieron, ver fotografías en donde estaban juntos 

Aprende a disfrutar de nuevo cada evento 

Los aniversarios, cumpleaños, navidad; serán dolorosas al principio, pues se tiene la esperanza  de que el abuelo entre por la puerta en cualquier momento. Llena tu mente con recuerdos que te den paz y tranquilidad.  

Honra su memoria 

Escribe las historias que te contaba, arma un álbum de fotografías, atesora algún regalo ( un suéter, un libro, etc., visita su tumba, llevarle flores, cantarle canciones y conversar con él/ella.

Expresa lo que sientes 

No debes ser fuerte todo el tiempo, ni debes temer compartir tus sentimientos. Llorar ayuda mucho, pero si lo hacemos en familia mucho mejor.